Nos escribe un español-uruguayo...


A LA CAZA DEL INMIGRANTE

Con la nueva legislación aprobada por la UE para frenar la inmigración, encarcelar y deshacerse de los inmigrantes indocumentados que actualmente malviven en la opulenta Europa, se ha dado el pistoletazo de salida a la caza del inmigrante.


La veda ha terminado.


Tener la piel oscura o rasgos no europeos en este momento en Madrid, Barcelona, París o Berlín equivale en la práctica al riesgo y la obligación, en la Europa dominada por los nazis, de llevar la estrella de David cosida en la manga o en el pecho.

A los inmigrantes latinoamericanos que conservan sus rasgos indígenas o los marroquíes (moros en España) negros y orientales no se necesita obligarles a portar un símbolo que les identifique, lo llevan estampado en la cara, y para la policía es motivo suficiente para que se le pueda exigir documentos y detenerlo si el sospechoso no puede dar razón de su presencia en la calle.

En Madrid, en los últimos días, es raro ver latinoamericanos caminando despreocupadamente y los que se ven en el Metro (tren subterráneo) o en las estaciones tratan de pasar lo más desapercibidos posible porque se han intensificado las redadas policiales en busca de inmigrantes indocumentados.

El miedo hace que los señalados por el dedo de la la xenofobia y la reacción salgan a la calle y se expongan en los lugares públicos lo menos posible.

Ahora es fácil encontrar los furgones policiales en las salidas de las grandes estaciones y en los lugares antes frecuentados por inmigrantes.

Hasta no hace demasiado tiempo a cualquier visitante en la ciudad de Madrid le llamaba la atención la proporción en lugares públicos de personas con rasgos no europeos, ahora casi no se ven. En los trenes, autobuses y estaciones la proporción de europeos es abrumadora, da la impresión que los extranjeros hubieran desaparecido cómo por arte de magia.

¿Es que ha sido tan eficiente la policía cómo para, en pocos días, diezmar la población indocumentada? No, ha sido sencillamente el miedo, el boca a boca ha corrido cómo reguero de pólvora y se esconden lo más posible esperando que pase la tormenta.

Europa regresa a épocas que creíamos superadas.

Uno esperaba que al menos nuestros diputados socialistas españoles opusieran alguna resistencia a la medida inquisitoria pero nos equivocamos de medio a medio, hicieron causa común con lo más reaccionario y fascista de Europa y votaron la norma de la vergüenza con las dos manos.

La Europa símbolo de la libertad y los derechos humanos, la otrora tolerante con la diversidad, regresa a pasos agigantados a las épocas oscuras de la represión y el fascismo.

Federico Rodríguez, Madrid 19-06- 2008




No hay comentarios: