ASUNTOS INTERNOS...

El tema de la relación de las bases del FA, con su dirección, y el tema del vínculo del FA con su gobierno, de a poco han ido emergiendo a la luz pública.

Mucha gente ya lo expresa por escrito o verbalmente. Líderes opositores lo dicen en la prensa. Hoy fue un tema tratado por politólogos en TV.

Consideramos que es válido comenzar a plantearse algunas preguntas y buscar las respuestas entre todos.

Y esto es así, porque nuestra izquierda debe abordar varios temas importantes en corto tiempo como son el programa y los candidatos, pero también deberemos resolver qué hacemos con nuestras estructuras y nuestros vínculos.

Si dejamos de lado los regímenes de partido único, ¿Es posible, mantener la misma estructura con idénticas prerrogativas, cuando se pasa de oposición a ser gobierno?.

Aunque hace bastante tiempo, muchos compañeros pueden recordar la gran vida interna que tenían nuestras Departamentales de Montevideo antes de lograr el gobierno municipal. Si le preguntamos hoy a un frenteamplista, de qué resolución se acuerda de la Departamental de Montevideo. Lo más probable es que nos pregunte: “¿Qué es la Departamental?” Y esto no se debe a sus integrantes actuales, sino a que en gran medida es un mecanismo muy pesado, para gobernar. Y donde los compromisos de gobierno hacen que el ejecutivo comunal no pueda marcar los tiempos, para acompasar a esa estructura.

Dejemos las estructuras y vayamos a las prerrogativas. ¿Se puede gobernar desde las bases de un partido político?

Cuando un partido tiene reglamentos democráticos, sus bases tienen un grado de participación importante, discuten los ponencias a los congresos, presentan candidatos, aportan en la discusión del programa y en muchas otras cosas que atañen al...PARTIDO.

Pero cuando este partido obtiene el gobierno, un importante número de cuadros, pasa a ocupar puestos de gobierno. Y deben priorizar su energía, tiempo y conocimientos en esa enorme y delicada tarea. Y allí no hay lugar, no debe haber lugar, para las bases del partido.

Ante situaciones muy especiales, podrán recoger firmas y pedir congresos extraordinarios, pero no pueden llamar cada 15 días a un ministro de SU gobierno para que les dé explicaciones.

Todo lo escrito hasta el momento, está basado en una hipótesis, que tampoco se cumple en el FA. Y es que existan bases independientes, en ese partido. O sea que aquél binomio.”Coalición-Movimiento” estuviera vigente.

Pero nuestros comités de base, salvo honrosas excepciones están vacíos. Muchos han desaparecido. Otros se han fusionado, para seguir haciendo “bulto” y poder pagar el alquiler de los locales. Y esto no es subjetivo, para el último congreso se bajó el quórum mínimo a 5 compañeros!! para validar la reunión previa al evento.

La enorme mayoría, es decir casi todos los asistentes a los comités, están sectorizados y llevan adelante la línea de sus sectores.

Hay sectores con característica más militante que otros. Y luego del tamiz del tiempo, no sólo no hay independientes, sino que tampoco están representados todos los sectores en esas “bases”.

En especial un sector que no logró más que el 5% de votos, tiene prácticamente controlada toda la estructura y desde ese lugar hace oposición a la dirección del FA y al gobierno. Porque su línea no coincide con la del partido ni con la del gobierno. Cosa totalmente lógica si sacó el 5% de los votos. La población no respalda sus posturas y sí la de los otros grupos.

Esta estructura fue pensada en medio de una gran confrontación, con un régimen pre dictatorial como el de Pacheco Areco. En esa época en la izquierda uruguaya, existían diferentes pronósticos y horizontes para nuestro país. Y muchos no pasaban necesariamente por una democracia progresista, dentro de un sistema capitalista como el actual.
Como a una parte de nuestra izquierda le falta hacer aún el duelo, de la caída de la utopía cercana. También deberemos hacer el duelo por esta estructura que no representa a nadie. Y donde en la actualidad, hay variadas formas de participación en calidad y cantidad, de personas que se sienten de izquierda, pero que ni se les ocurre arrimarse a un comité de base.