CAMBIANDO...

Una dictadura de 12 años como la vivida en Uruguay, produce cambios en casi todas las áreas de la sociedad y por eso, es casi obligado considerar etapas a partir de la misma.

El hecho que la policía, en esa época, estuviera militarizada e incluso actuara en forma coordinada con las FFAA (FFCC), determinó que gran parte de la población la viera con el mismo temor y por qué no desprecio que a las FFAA. Hubieron reparticiones de la policía, que se ganaron muy buen ese sentimiento, en aquella época.

Al salir de la dictadura los gobiernos blancos y colorados no tocaron demasiado, ni la estructura ni la forma de proceder. Tal vez el hecho, de las innumerables denuncias que caían sobre integrantes de las FFAA y de la policía, provocó que aquellos gobiernos no quisieran “hacer olas” en un momento de bastante agite.

El hecho real, es que a pesar de estar en democracia, la población siguió viendo con desconfianza al cuerpo policial.

A lo largo de ese período hubo un director de Aduanas que en poco tiempo logró desbaratar varios contrabandos importantes. Al poco tiempo, en vez de ser promovido por su trabajo, fue dejado de lado.

También hubo un policía que, al parecer, “descubrió demasiado” y al final él terminó preso.

Fueron dos personas que en sus distintos ámbitos, combatieron de manera eficaz el delito. Y por eso tuvieron repercusión mediática. Seguramente, habrán existido algunos más. No obstante nadie en este país, percibió eso como un cambio de los grandes lineamientos en la institución policial.

Y por tanto se la siguió viendo con la misma desconfianza que antes.

En todos esos años del período pos-dictadura, debió realizarse el lógico recambio generacional y deben haber ingresado muchos policías amantes de su profesión, y deseosos de cumplir con su deber. Pero como ya dijimos no hubieron grandes cambios en la estructura, o en los lineamientos de trabajo de ese cuerpo.

Últimamente se han podido apreciar importantes hechos, que confirman:

1) El buen material humano con el que se cuenta actualmente, pero que también estaba “antes”, aunque la población no veía los resultados de su labor.

2) El trabajo de los ministros frenteamplistas, que han determinado grandes cambios en la estrategia de conducción. Donde los mejores cuadros policiales, han visto respaldada su gestión.

Los items anteriores se basan en dos importantes hechos de actualidad. Donde casualmente el protagonista fue el departamento de inteligencia policial.

En una accionar de gran coordinación y reserva los efectivos estuvieron durante meses, grabando, filmando y obteniendo en general pruebas, que pudieron desbaratar un importante delito de narcotráfico.

Hace una horas, también inteligencia policial, logra obtener importantes pruebas contra esos 9 empleados de las aduanas.

Incluso , el hecho conocido de las amenazas a algunos jerarcas policiales por parte de ciertas bandas, es una muestra más que esos delincuentes, han deshechado otras "vías más pacíficas", por inconducentes.

Estos acontecimientos que tienen buena difusión en los medios, no reciben al mismo tiempo el correspondiente análisis político, en el mejor de los sentidos de esa palabra. Es decir, que si bien son necesarios los buenos cuadros policiales, también es imprescindible, que desde el Ejecutivo se elaboren las políticas correspondientes para lograr esos buenos resultados.

Y esas políticas, recién ahora en el gobierno del frenteamplio se han concretado. Y eso es bueno que se sepa.