Y sí, es una revolución.No se baja de las sierras, pero se hace temblar las raíces de los árboles y si alguien duda, sentir los chillidos de la histérica oposición.
Termina una visita a Panamá, Cuba y México, por parte de 150 compatriotas. Delegación encabezada por Tabaré, algunos ministros, representantes del Pit Cnt, empresarios, un abanico más que interesante.
Uruguay, hoy, después de muchas décadas, está nuevamente posicionado y considerado como un país serio, con autoridades responsables, transparentes. Realmente un orgullo.
Acá Tabaré firma uno de los tantos convenios, en oportunidad de la visita a Cuba, en el Centro inmunológico molecular y en la Universidad de Ingeniería en sistemas informáticos. Vestido sin protocolo, como en casa de los amigos...
Y así vamos, nos quedó en el debe, como hubiese deseado el amigo Larrañaga que se reuniese con los disidentes cubanos.
Tabaré prefirió reunirse con Fidel por dos horas y 20 minutos.
Son opciones, las mismas que el pueblo uruguayo tendrá que realizar el último domingo de octubre del 2009.
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