Foto de "montevideo.com"NOTA EXCLUSIVA PARA "SE PUEDE" DE NIKO SCHVARZ
Durante 4 días, del 22 al 25 de mayo, Montevideo estuvo en el centro de la atención internacional
Como lo habíamos anunciado en el Nº 3 de SE PUEDE, correspondiente al mes de abril, del 22 al 25 de mayo se efectuó en nuestra capital el XIV Encuentro del Foro de Sâo Paulo (FSP), en el cual participaron 844 delegados de 35 países de América Latina y caribeña, Europa y Asia.
En esos días, Montevideo estuvo en el centro de la atención internacional. Por otra parte, a esas mismas fechas días tenía lugar otro acontecimiento de máxima importancia para América del Sur: la creación de la Unión Sudamericana de Naciones (UNASUR).
Uno de sus activos participantes se trasladó apenas finalizada la reunión en Brasilia hacia Montevideo para exponer esta nueva y augural experiencia a quienes intervenían en los debates del Encuentro del Foro de Sâo Paulo.
Entre ellos se destacaba la presencia de delegaciones de alto nivel del Polo Democrático Alternativo (PDA) de Colombia, así como del MAS de Bolivia, que protagonizan dos de las situaciones más candentes del continente analizadas en el Encuentro; la representación de la Alianza País, enviada directamente por el presidente de Ecuador, y la del PCC de Cuba, acogida fraternalmente como símbolo de la primer revolución socialista de América Latina, próxima a cumplir su medio siglo; el presidente de Nicaragua, dirigente del FSLN y miembro fundador del Foro, así como de amplias representaciones de partidos miembros del FSP de Brasil y de Argentina.
Algunas delegaciones, como las del Partido Die Linke (La Izquierda) de Alemania, realizaron además algunas actividades fuera de los marcos del Encuentro (en este caso, una ilustrativa conferencia de Hans Modrow en el Instituto Bertolt Brecht sobre la situación de la izquierda europea).
Estas presencias se vincularon con el objetivo de este XIV Encuentro de proceder a un relanzamiento del Foro de Sâo Paulo, para colocarlo en sintonía con la nueva realidad latinoamericana y caribeña.
En el debate sobre el primer punto del temario, correspondiente al balance político del FSP, se analizó el camino recorrido por el mismo en los 18 años transcurridos desde su fundación, del 1º al 4 de julio de 1990 en San Pablo.
Varios de los participantes de aquel encuentro augural, presentes en la sala, fueron objeto de particular reconocimiento, así como se realizó un homenaje póstumo a Nani Stuart, participante junto con Lula en aquella instancia y en todas las subsiguientes.
Vivimos un cambio de época en la región
La nueva realidad en la región se definió en los siguientes términos: “No vivimos una época de cambios sino un cambio de época”.
La frase corresponde al presidente Rafael Correa en su discurso de asunción.
La nueva época se caracteriza por el continuo avance de las fuerzas políticas de izquierda y progresistas y de movimientos sociales avanzados, lo que se ha reflejado desde el inicio del nuevo siglo y milenio en la conquista de gobiernos por parte de fuerzas progresistas pertenecientes al Foro en 13 países de América Latina y el Caribe.
En las vísperas mismas del Encuentro se produjo la significativa victoria de Fernando Lugo en Paraguay, y luego la del candidato del PLD, perteneciente al Foro, en la República Dominicana.
Un punto caliente, la amenaza de la política de guerra
Este curso progresista se ve amenazado por la política de globalización y de guerra preventiva llevada adelante por el imperialismo norteamericano y sus aliados, y por las oligarquías de nuestros países. “Cerraremos filas para impedir que el concepto de guerra preventiva que ha bañado en sangre y destrucción a otros pueblos y zonas del mundo se instale en nuestro continente”, expresa la Declaración final.
Esta política se expresa en la militarización, en el Plan Colombia y otros (Iniciativa Mérida y Plan Balboa), en bases militares que se reactivan o buscan nuevos emplazamientos, y de modo particular en la resurrección de la IV Flota de la marina de guerra de los Estados Unidos, denunciada agudamente por el presidente Daniel Ortega en el acto de clausura del Encuentro.
Colombia es utilizada como cabecera de puente de esta política, tal cual lo prueba la cruenta invasión a territorio ecuatoriano el 1º de marzo pasado.
Ahí reside el principal factor de riesgo para la estabilidad y la paz en la región.
El Encuentro se pronunció por una salida negociada al conflicto armado en Colombia, que asegure una paz negociada y evite su extensión a otros países fronterizos.
El acuerdo humanitario constituiría un paso efectivo en tal dirección, como se desprende de los informes brindados por Carlos Gaviria, presidente del Polo Democrático, la senadora del mismo sector Gloria Inés Ramírez y demás integrantes de la delegación colombiana.
El Encuentro comprometió sus esfuerzos hacia la conformación de un movimiento que involucre pueblos y gobiernos a favor de una solución de paz en Colombia.
Junto a Bolivia, contra la secesión
El Encuentro analizó los gravísimos riesgos de la secesión en Bolivia, de la pérdida de su unidad territorial por obra de las oligarquías de un conjunto de departamentos que están promoviendo los llamados referendos autonómicos, proceso que incluye un peligroso componente xenófobo, tal como lo señalaron el dirigente del MAS Antonio “Chato” Peredo, concejal del departamento de Santa Cruz (centro de la reaación) y otros miembros de la delegación boliviana.
Se expresó total solidaridad al gobierno de Evo Morales en la lucha por preservar la unidad territorial de su país.
Los 50 años de la revolución cubana
Cuba fue objeto de un cálido saludo, en estas vísperas del 50º aniversario de su revolución victoriosa, que se erige en el acontecimiento fundamental de la historia de nuestra América después de la gesta emancipadora.
Tras escuchar la intervención del secretario de Relaciones Internacionales del PCC, Fernando Remírez, en la apertura del evento, el Encuentro reiteró su pronunciamiento contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos desde hace más de cuatro décadas y por la liberación de los cinco patriotas procesados ilegalmente en EEUU por evitar actos de terrorismo contra su país.
La esperanzadora victoria de Fernando Lugo
La reciente victoria electoral del ex obispo Fernando Lugo en Paraguay, al frente de una coalición de fuerzas progresistas y con amplia participación de movimientos sociales, indígenas y campesinos, imprimió su tónica en el Encuentro, que comprometió el apoyo a su gobierno, listo para asumir el 15 de agosto y que implica un cambio de fondo en la vida política y social paraguaya desde hace más de 60 años.
La integración y la UNASUR, en un plano superior
La integración continental, en todas sus formas, fue uno de los grandes centros de atención del Encuentro.
Al respecto se produjo un exhaustivo informe del diputado del Frente Amplio uruguayo Roberto Conde en el segundo plenario, que abordó “los procesos de integración en marcha y la necesaria confluencia para lograr la integración continental”.
Como ya dijimos, llegó al Encuentro el dirigente del PT brasileño y fundador del Foro, Marco Aurelio García, procedente de la reunión de los mandatarios de todos los países de América del Sur en Brasilia que dio lugar a la fundación de la UNASUR.
Esto permitió tratar el tema de la integración en un plano superior, así como la necesaria coordinación y convergencia de sus diversos instrumentos regionales.
Y a la vez, considerar nuevas iniciativas de vasto alcance, como la creación del Consejo Sudamericano de Defensa.
Al respecto, la Declaración final establece: “Saludamos y apoyamos firmemente la creación de la UNASUR, que engloba iniciativas como la del Banco del Sur, como eje de una futura unidad política de los países y los pueblos de América del Sur, y la propuesta de la creación del Consejo Sudamericano de Defensa.
Su fortalecimiento permitirá avanzar en la creación de una organización permanente integrada únicamente por los países de América Latina y el Caribe, sin exclusiones”.
Contra toda forma de colonialismo
No podía faltar el pronunciamiento categórico contra toda forma de colonialismo, lo cual se expresa en particular en el apoyo a la autodeterminación e independencia de Puerto Rico en base a la resolución 1514 (XV) de la Asamblea General de la ONU, a lo que se suma el respaldo a los reclamos de descolonización de Bonaire, Curaçâo, Martinica, Guadalupe y la Guayana (francesa).
La riqueza de la unidad en la diversidad
En opinión de los participantes, el XIV Encuentro “ha sido una nueva oportunidad para reafirmar los lazos que unen a los partidos que lo integramos y la vocación de unidad en la diversidad que es nuestra seña de identidad”.
Éste –la unidad en la diversidad- era, en efecto, otro de los lemas señeros de la reunión.
El concepto se explicita más adelante en la Declaración final: “En la pluralidad y la diversidad del Foro de Sâo Paulo reside el secreto de una larga y fructífera existencia.
En su capacidad de ‘debatir sin herirse, discrepar sin dividirse y polemizar sin dejar de sentirse compañeros’ está la garantía de su preservación como un auténtico espacio de socialización de experiencias y de articulación de acciones de solidaridad”.
Del mismo modo se proponen impulsar la unidad de las izquierdas y el fortalecimiento de sus organizaciones políticas en todos los países como herramienta importantísima para impulsar los procesos de cambio”.
Dichos procesos de cambio, las realizaciones de los gobiernos de izquierda y progresistas fueron expuestos, para el caso de Uruguay, por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, en su informe sobre el tercer punto del temario, “La izquierda en el gobierno”, que abrió la discusión sobre este tema, con aportes de los distintos países..
En los talleres de trabajo
Esta labor colectiva se complementó con la desarrollada en los talleres que funcionaron previamente a la instalación de los plenarios y que analizaron temas específicos.
Hubo talleres regionales: andino-amazónico, caribeño, del Cono Sur y mesoamericano; el tradicional taller de parlamentarios, de nutrida concurrencia y que consideró los temas de la integración, sus dificultades y problemas; un conceptuoso taller de género, también tradicional; y talleres juveniles varios que se diversificaron en forma paralela al Encuentro: homenaje al Che, debates sobre los jóvenes, la izquierda y sus derechos, talleres sobre el movimiento estudiantil y otro sobre las drogas, en actividades polifacéticas.
Se votaron resoluciones especiales, muchas de las cuales ya se están instrumentando:
sobre Bolivia; sobre Oriente Medio, en sus diversas vertientes (Irak, Afganistán, Palestina, Irán y Siria); de solidaridad y ayuda a Haití en múltiples aspectos; envío de observadores al próximo proceso electoral en El Salvador; de solidaridad con China por el reciente terremoto; de participación del FSP en el Foro Social Mundial, entre otras.
Junto al FMLN, hacia México 2009
El próximo Encuentro se proyecta ahora hacia el año entrante en México, donde el PRD lucha contra el fraude electoral que le birló la presidencia de la República y contra los intentos del gobierno de Calderón de privatizar la estratégica riqueza petrolera.
En ese camino nos esperan las elecciones de El Salvador, y ciframos grandes esperanzas en que el FMLN con Mauricio Funes pueda sumarse a la lista de los gobiernos de izquierda y progresistas.
En Ciudad de México, dice la Declaración final, “seguiremos reafirmando nuestra inquebrantable voluntad de lucha por lograr la definitiva liberación de nuestros pueblos y por el socialismo”.
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