EN UNA OSCURA SALA DEL PARLAMENTO...

Hay ciertos temas de la vida pública que se los clasifica de “horizontales”, porque de algún modo “cortan” por igual a los distintos partidos políticos de nuestro país. Así aparecen el aborto, la eutanasia, etc. Y es lógico que así suceda, porque no refieren tanto a políticas de gestión y/ o ideologías, sino a valores y cuestiones personales.

En estas horas se está debatiendo en una comisión del senado, otro tema que no calificaríamos de “horizontal” sino de “subterráneo”, y esto es por las ganas de escondernos, de “enterrarnos” de la vergüenza que nos provoca.

Un grupo de nuestros senadores(de todos los partidos)están reunidos, utilizando el tiempo que les pagamos todos nosotros en tratar de “ayudar” al fútbol uruguayo.
Sencillamente: “No lo podemos creer!!”

A pesar del esfuerzo de todos los trabajadores y jubilados, que hemos generado los recursos para la buena política que este gobierno impulsa, aún quedan enormes diferencias de carácter social y de posibilidades de desarrollo.
No tenemos duda que un próximo gobierno progresista habrá de profundizar y mejorar lo ya hecho.

Pero no podemos salir de nuestro asombro que se pretenda “ayudar” a una institución o conglomerado de instituciones, que no sólo son privadas, sino que cada tanto aparecen circunstancias que lindan con el delito, o con escalas de valores muy alejadas de lo que aspiramos la gente de bien.

Cuando en otras épocas se fundieron bancos y fueron los gobernantes de turno a salvarlos, importantes sectores de esta sociedad nos manifestamos en contra. Entre otras cosas porque los que se fundían eran los bancos, mientras los banqueros seguían con sus patrimonios intactos. También en esa época se decía muy demagógicamente, que debía protegerse los puestos de los trabajadores. Eso lo decían los mismos que nunca les importó un pito, la vida de sus empleados.

Y el paralelismo aparece solo, pero para peor.
Porque la actividad bancaria está muy regulada y hay una serie de prerrogativas que tiene el estado, para controlar aún más esa actividad.
En cambio el fútbol, es la muestra del más despiadado esclavismo (no ya capitalismo). Pues no hay casi controles, impera el poder del dinero (por lo menos...), clubes, deportistas y periodistas son comprados y puestos al servicio de ciertos intereses.

Nuevamente, aparecen los que se llenan los bolsillos con las desgracias de otros.
Es muy vergonzoso. Tenemos a un contratista que se ufana de ser el hombre más rico de Uruguay!! a costa de haberse quedado poco a poco con los resortes del poder. Y así fueron “entrando” los clubes pidiendo préstamos, que eran leoninos, ya que hipotecaban la poca libertad que les iba quedando.
También hay periodistas que parecen corchos, siempre flotan, van de un medio a otro pero siempre, están arriba, lucrando, viajando, “sacrificándose” por todos nosotros. QUE NO SON EJEMPLO DE NADA. Así con todas las letras, en mayúscula, porque hay que verlos u oírlos hablar. Dan lástima.
Que no vengan con que vende el choricero de la esquina, o los posibles pases de los muchachos.!! Aquí está en juego la dignidad de un Gobierno y de un Estado.!!

Esto es muy sencillo, si no pueden funcionar como profesionales, que jueguen como amateurs.
Ya veremos como los interesados en que esto siga, van a encontrar la vuelta , para que el NEGOCIO, les siga produciendo.

Casualmente, esta “crisis” aparece cuando la DGI embargó al principal contratista. Todo hace pensar que es un tiro por elevación al gobierno: “Como me embargas, entonces no puedo adelantar dinero y así en última instancia, tú eres el responsable que se pare el fútbol uruguayo”.

Eso sí, se les nota poco creativos, porque esa es la receta para todos sus “negocios”.
“O haces esto, que me beneficia a mí, o haces esto otro que te perjudica a ti ”
Esto tiene un nombre. ¿Cómo se llama?...

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