LOS CUATRO JINETES DEL APOCALIRPFSIS













Nos robaron el balero -Fernández Huidobro- (De montevideo.com)
  • El frustráneo y esquelético acto casi piquetero convocado ante la Suprema Corte por el Diputado Pablo Mieres.
  • La decisión de interpelar al Gobierno por el IRPF.
  • Las volteretas y remilgos para designar al Ministro Jorge Larrieux (Larrañaga que se había tirado al suelo exigió la derogación del IRPF antes de votarlo aunque cuando le explicaron el mamarracho que estaba haciendo lo votó de apuro).
  • El Pedido de Informes del Senador Julio María Sanguinetti para urgir los expedientes; la velocidad alucinante del Dr. Gonzalo Aguirre en la recta final y contra los palos.
  • La filtración infidente.

Todos esos errores concentrados en pocas horas, como peleándose por meter la pata, haciendo cola para equivocarse, generan nuestra más enérgica protesta: nos robaron el balero que nos había regalado Wáshington Abdala cuando en circunstancias como se ve memorables aseveró que la izquierda estaba jugando ineficientemente al balero dándose con la bocha en la frente.

En aquella oportunidad (para que se vea nuestra honestidad intelectual) reconocimos que tenía toda la razón del mundo.

Agradecimos el brillante y gráfico análisis político y hasta lo pusimos por escrito publicándolo urbi et orbi (en latín para que se vea que frecuentamos abogados) y propusimos a la izquierda dos cosas: dejar de jugar al balero o, en su defecto, hacerlo con casco (o con un balde a guisa de sombrero).
Estábamos lo más bien, entretenidos por tan apasionante deporte, cuando vino Mieres y, de arrebato, nos arrancó el juguete de las manos para dárselo a Larrañaga.
Quedamos con casco pero sin balero.
Y allí están, ahora ellos, (Hierro, los dos Abdala, Lamorte, Mieres…) con el balde abollado puesto y a balerazo limpio.
Por las dudas debemos reiterar que lo de Mieres no fue una trampa nuestra.
Porque ese rumor recorre las calles: que nosotros lo utilizamos de carnada para hacer entrar a blancos y colorados (especialmente a Larrañaga) en el ridículo papelón del otro día.

Sabemos que esta vez tampoco fue Tinelli quien está furioso por haber perdido esa desopilante “cámara oculta”.
La foto crepuscular de esa “línea de cuatro” (Larrañaga, Hierro, Lamorte, y Mieres con el dedito para arriba) ya pasó a la Historia del mejor humorismo negro uruguayo: podría haber sido tapa de Guambia (y todos hubiéramos creído que se trata de un perverso montaje en foto shop).
La vamos a usar en la campaña electoral con una frase abajo que, por ejemplo, diga: “Dios los cría y ellos se juntan”. Pero puede haber otras mejores. Ofrece posibilidades inagotables (como el monumento a la carreta).

Y también es absolutamente falso eso que se anda diciendo: que el dedito para arriba es una “guiñada” de Mieres a un connotado dirigente frenteamplista que también festejaba escondido atrás de un árbol. ¡No! ¡Mil veces no!: lo que Mieres festeja ya totalmente fuera de sí en esa foto, es el más grande acto “de masas” que haya podido y pueda lograr hacer, de garrón y con gente ajena (único modo), en su probable campaña electoral.

Es verdad: la bronca existe. Porque Don Gonzalo Aguirre había prometido concurrir tocando el bombo al frente de sus cuatro batallones de generales y coroneles (mil doscientos hoplitas del garbanzo), banderines y charanga, banda lisa, guías a la derecha y honores también a la derecha, pero se olvidó en el proverbial boliche de Pocitos.
¡No fueron a la cagancha ni los felices agraciados!
Los cuatro de la foto, quedaron pagando. Solos…Desamparados.

No hay comentarios: