NOS ESCRIBEN

EL CONGRESO DEBE HABILITAR LAS DOS CANDIDATURAS

El mecanismo utilizado por el Frente Amplio para elegir sus candidatos a la Presidencia del país es adecuado cuando existe un aspirante que acapara un altísimo porcentaje de las intenciones de voto.
Seregni, primero, y Tabaré, más tarde, supieron reunir esa condición y por tal razón la aplicación del referido mecanismo no generó hasta la fecha mayores dificultades y rispideces (la habilitación de Astori en 1999 fue una excepción confirmatoria de la regla).
Pero el mantenimiento del sistema vigente en las actuales circunstancias, cuando se está dando entre dos postulantes que se reparten por partes similares la casi totalidad del electorado, puede conducir a la consagración de una profunda injusticia. Quienquiera de ellos que el 14 de diciembre obtenga dos tercios o más de los votos de los congresales, podría llegar a bloquear la aspiración del oponente a ser candidato.

Cabe que se dé la paradoja, incluso, de que el más aceptado, a nivel del casco militante y a nivel del votante común, acabase siendo desplazado por el simple hecho de que su contendor logró tejer una hábil red de alianzas con miras a la votación decisiva en el Congreso.

Lo que implicaría un grave desconocimiento de la voluntad popular.
Porque en ese caso tendríamos por un lado a pocos miles entronizando al menos respaldado por partidarios y simpatizantes, y por otro lado a cientos de miles a los que se les sustrajo la posibilidad de manifestar e imponer su preferencia.
Semejante distorsión puede ser evitada, sin embargo, si se introduce una modificación en el procedimiento imperante, aunque ya no para abrir el abanico distinguiendo, como en 1999, entre candidato oficialista y candidato extra-oficialista, sino para acordar que uno y otro compitan en igualdad de condiciones y, desde luego, con la participación de todos los ciudadanos interesados en dilucidar la
confrontación.
La decisión se tomaría, entonces, sin excluir a ningún candidato y sin excluir a ningún potencial elector. Y, claro está, sería más acertada y ecuánime.

Hugo Giordano

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