“Compañero presidente del Frente Amplio.
Estimado Jorge Brovetto: La unidad, esa consigna central que guió nuestra acción desde el ya legendario marzo del 71, debe resignificarse en esta apertura intensa del siglo XXI, tan cargado de señales nuevas.
La unidad para vencer, porque necesitamos seguir avanzando. Vencer ahora y cada día, vencer mañana cuando la nostalgia de viejos privilegios amenace otra vez.
La unidad para avanzar, porque necesitamos un tiempo largo donde las transformaciones iniciadas en moldes viejos, maduren y preparen formas y culturas nuevas que nos dejen seguir construyendo el Uruguay de la gente. No comprender esto sería como dejarle el camino a las fuerzas del pasado, como retroceder en la historia.
No hay, no puede haber excusa alguna que disperse el esfuerzo vital que entregaron y entregan decenas de miles de compañeras y compañeros.
La unidad hoy es sumar y encontrarse, desde la riqueza que da la diversidad y el pluralismo, para adoptar en conjunto definiciones claras a partir de la experiencia inédita del gobierno frenteamplista.
Eso es discutir un nuevo programa, eso es participar desde todos los rincones: reunirnos, reflexionar, expresarnos y pararnos ante los compatriotas para señalar nuestros avances con la misma sinceridad y compromiso con que asumiremos lo que aún nos falta.
Tenemos todo para ganar. Un gran conductor, nuestro compañero presidente Tabaré Vázquez, y un equipo de colaboradores, que han logrado el mejor gobierno de que se tenga memoria, revirtiendo el largo deterioro que parecía irreversible, con respaldo y fuerte participación popular.
Una política social que en plena crisis resolvió la angustiante emergencia de miles de personas; un gobierno que propició reglas claras y transparentes para mejorar las condiciones laborales y salariales, y bajar el desempleo; una política económica que logró sacar al país del peor momento de su historia y tuvo sensibilidad para comenzar a pagar la deuda social; un gobierno que se comprometió con la descentralización y dialogó sin discriminaciones, constructivamente, con los gobiernos departamentales y locales.
Un gobierno que ha generado la mayor obra de infraestructura en todo el país. Un gobierno que puso en marcha el plan Ceibal: cada niño con su computadora aún en los rincones más alejados de nuestra tierra.
Desde nuestras comarcas, los 8 intendentes frenteamplistas podemos reafirmar estas grandes conclusiones. Afirmaciones rotundas que ninguna campaña electoral, por oscura que se presente, puede ocultar.
Más frenteamplistas que nunca, más unitarios que nunca, más seregnistas que nunca. Llevamos con más fuerza la esperanza que nos hizo abrazar estas banderas porque dejaron de ser una aspiración para dar lugar a una construcción verdadera, cotidiana, palmo a palmo.
A la hora de proyectar los próximos pasos es comprensible que haya diferentes expectativas sobre las personas que habrán de liderarlos. Pero, insistimos, es en una instancia abierta, democrática y especialmente unitaria donde deben converger las legítimas aspiraciones.
Es allí, en medio de la gente, con el resumen de todo lo realizado y con la certeza de nuestro férreo compromiso con lo que aún le debemos a nuestros sueños, donde el Frente gana.
Estamos convencidos que esa es la mejor fórmula para ganar en octubre de 2009 y vamos a ganar, para seguir avanzando. Creemos que todos los compañeros y compañeras estamos sintiendo lo mismo.
Y eso seguramente quedara evidenciado en un congreso que deberá conjugar la riqueza del pluralismo con la fortaleza de la unidad.
Sólo con todos y entre todos podemos lograrlo. Ricardo Ehrlich, Oscar De los Santos, Artigas Barrios, Marcos Carámbula, Ramón Fonticiella, Julio Pintos, Juan Giachetto, Gerardo Amaral”.
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