El entusiasta Dr. Lacalle, que figura en la encuesta de Interconsul de la interna blanca, con un apoyo del 29%, en relación al 49% que ostenta el Dr. Larrañaga, le tomó el gustito a ser segundo.
Y a lugar que va el presidente Vázquez junto a sus ministros, para dar a la ciudadanía un enfoque de su gestión, el Dr.Lacalle va también de segundo, atrás del presidente y se ubica en las mismas plazas que el presidente. Claro, con menos auditorio, pero igual, se esfuerza. (Foto de La República)
Lo que no cambia es el estilo de hacer política. O no comprendió, al igual que los demás políticos tradicionales, que la gente se informa mucho más que antes, o bien se imagina escenarios que no son reales, y eso ya es un problema genético.
¿Y por qué decimos esto? Muy sencillo, días pasados en la ciudad de Rosario afirmó y exigió que el ministro Astori debía renunciar porque estaba haciendo campaña política, al ser candidato presidencial.
Primero, Astori no es candidato presidencial. Puede llegar a ser un muy buen candidato, como otros que pueda presentar el FA. Pero para que eso ocurra, primero lo tiene que decidir el Frente Amplio.
No es como ocurre en los partidos tradicionales, que a Larrañaga, o Vidalín o el que sea, se le ocurre presentarse como candidato y todo es válido.
En el Frente Amplio se practica la democracia, para eso están sus Plenarios y sus Congresos, espacios que no han podido llevar adelante los partidos Colorado y Nacional, porque funcionan con caudillos o poniendo los apellidos por delante.
Segundo, nos parece que exigir que el ministro renuncie, es un porte autoritarista que nada bien le hace, menos después de salir fotografiado con un conjunto de militares golpistas.
Pero en fin, cada uno elige su manera de presentarse ante la sociedad.
Y a lugar que va el presidente Vázquez junto a sus ministros, para dar a la ciudadanía un enfoque de su gestión, el Dr.Lacalle va también de segundo, atrás del presidente y se ubica en las mismas plazas que el presidente. Claro, con menos auditorio, pero igual, se esfuerza. (Foto de La República)
Lo que no cambia es el estilo de hacer política. O no comprendió, al igual que los demás políticos tradicionales, que la gente se informa mucho más que antes, o bien se imagina escenarios que no son reales, y eso ya es un problema genético.
¿Y por qué decimos esto? Muy sencillo, días pasados en la ciudad de Rosario afirmó y exigió que el ministro Astori debía renunciar porque estaba haciendo campaña política, al ser candidato presidencial.
Primero, Astori no es candidato presidencial. Puede llegar a ser un muy buen candidato, como otros que pueda presentar el FA. Pero para que eso ocurra, primero lo tiene que decidir el Frente Amplio.
No es como ocurre en los partidos tradicionales, que a Larrañaga, o Vidalín o el que sea, se le ocurre presentarse como candidato y todo es válido.
En el Frente Amplio se practica la democracia, para eso están sus Plenarios y sus Congresos, espacios que no han podido llevar adelante los partidos Colorado y Nacional, porque funcionan con caudillos o poniendo los apellidos por delante.
Segundo, nos parece que exigir que el ministro renuncie, es un porte autoritarista que nada bien le hace, menos después de salir fotografiado con un conjunto de militares golpistas.
Pero en fin, cada uno elige su manera de presentarse ante la sociedad.
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