¿Qué está pasando?
Estimado director o compañeros del blog que por lo que veo superó largamente las 6.000 entradas en pocos meses. Es simplemente una sensación de que el blog que llevan adelante y que nos hace tan bien a quienes estamos viviendo en el exterior, está como apagado.
Casualmente estuve de paseo hace un mes, disfruté casi dos meses del verano en Uruguay, para sumergirme nuevamente en el frio madrileño, aunque mis amistades me dijeron que me salvé de frios muy intensos.
No tuve tiempo de conectarme con ustedes, realmente participé de muchas reuniones, familiares, amigos y cuando quise acordar, tuve que partir nuevamente, con todo lo que eso significa. Es como morir un poco. Cuando el avión levanta vuelo y Montevideo empieza a quedar cada vez mas chico, me parece como que muero un poco.
Pero veamos lo que me motiva la nota de marras. Soy obviamente frenteamplista. Desde el 71 y luego me fui del país, pero ya pasada la dictadura, cuando los colorados, ayudados por los blancos, no nos torturaban físicamente pero nos mataban económicamente. Tengo felizmente memoria. Algo que constaté que se perdió en muchos amigos que frecuenté. Y ni que hablar de algunos familiares.
Vine a votar siempre, y lo haré aunque sea a nado. No puedo votar en las internas, pero me reservo para octubre. Y lo haré por cualquiera de los tres candidatos que presentamos.
Por ahí, la distancia permite mirar al país de otra manera. O posibilita otro tipo de análisis. Sentí de Astori cualquier tipo de crítica, lo mismo de Mujica. No así de Marcos, porque todavía estaba por decidirse su participación, aunque es posible que ahora a buena parte de los frenteamplistas los tenga mal y lo critiquen también.
Ahora bien, se pusieron a pensar en Lacalle? o mismo en Larrañaga? , ni hablemos de los colorados que además de no tener chance parece como un conjunto de Carnaval, con todo el respeto que tengo por las murgas, que una propuesta política. ¿Y ofrecen a un Bordaberry como candidato? Si alguno de éstos personajes arrima muchos votos, o mejor dicho la oposición llega a superar el 40% es porque los uruguayos, o mejor dicho en principio los frenteamplistas, están (estamos) mal de la cabeza, no solamente con pérdida de memoria, sino diría hasta de vergüenza.
Lo que hicieron con el ferrocarril, lo que sucedió en OSE, con gran parte de los directores presos, lo que pasó con el BHU, lo fundieron, repartieron viviendas, se hicieron operaciones particulares y todavía, a pesar de haber pasado varios por la Justicia y quedar con algunas manchas, varios que deberían estar entre rejas, están libres.
Leí antes y luego cuando llegué a Montevideo me lo confirmó un familiar riverense, la cantidad de ediles presos que tuvieron blancos y colorados en aquel departamento.
Ahora estoy leyendo la crisis del INAU, la renuncia del padre Mateo y apareció un tal Abdala, que acá a la distancia me parece que no es familiar del turco, porque éste además es blanco, diciendo cualquier cosa.
¿Se olvidan los blancos y colorados cómo entraron los trabajadores del INAU a trabajar ahí? ¿Cuántas tarjetas de presentación dieron?
Me decían un par de amigos imprenteros que tengo (porque ese es mi oficio) que tenían algunas dificultades para desarrollar el trabajo que estaban haciendo. Y me parece lógico, si nos ponemos a pensar que ya no se hacen tantas tarjetas de recomendación desde que está este gobierno, eso de por sí solo, les debe hacer perder clientela. Porque los trabajos se conseguían a pura tarjeta de recomendación, clientelismo del más bajo nivel. Y así está el INAU, cayéndose a pedazos y con funcionarios que faltan por enfermedad como si los atase a todos al mismo tiempo y en momentos claves, cuando los muchachos se levantan en aparentes motines, que tienen más de efecto propagandístico que otra cosa.
En fin, encontré un gobierno maravilloso, en un país hermoso, y con la mala suerte de encontrarme con los legisladores del Frente Amplio de licencia. No le vi la cara a ninguno en la televisión, ni en las zonas donde me moví, en definitiva no sé si emigraron al igual que yo.
Eso me lo dijeron todas mis amistades frenteamplistas, la fuerza política que tuvo que respaldar al gobierno, fue un desastre. Me decían que en vez de defender al gobierno, lo atacaban, lo fiscalizaban, en fin, un verdadero desastre.
Pero muchachos, a no desmoralizarse, en Junio gana cualquiera de los tres, y en octubre, con el candidato que quede tenemos que arrasar, de lo contrario, la historia marcará a nuestra fuerza política, y a nuestros legisladores, a fuego. Y no precisamente bien. Nunca antes una fuerza política tuvo tantas ventajas para GOLEAR a la oposición, si no lo logran es porque son realmente un mamarracho.
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